26 de nov. 2008

Crisis...y qué hago?

Que estamos en crisis está claro, lo que no resulta tan claro es que como franquiciadores no tomemos ninguna decisión más allá del clásico "tijeretazo" a las partidas de gasto...


Efectuar lo anterior, solo da muestras de una miopia empresarial alarmante. La estrategia empresarial debe ir más allá. Lo primero es entender que una crisis es un período de oportunidades y amenazas. De hecho, lo mejor es estar en permanente crisis, ya que nos obliga a pensar en acciones que en períodos de bonanza no acometeríamos (el clásico si funciona, no lo toques !!!)

Evidentemente que se tienen que gestionar mejor los recursos (recorte de gastos superfluos), pero también se deben realizar más esfuerzos para poder mantener el volumen de facturación necesario para tirar adelante (mayor inversión). No obstante dicho esfuerzo debe ser medible, evaluable y fácilmente reorientable.

Dentro de la batería de acciones que se pueden llevar a cabo podemos destacar dos:

1.- De cara a potenciar el valor de la empresa y su patrimonio, es aconsejable invertir en marca. En un período donde los productos y servicios son cada vez más homogéneos, la marca aparte de identificar, transmite una garantía que permite la consturcción de una relacion emocional con el consumidor: los productos se crean en la fábrica, pero la marca se elabora en la mente de los consumidores.

2.- Acometer una reestruturación de los procesos de negocio (RPN), es decir eliminar aquellos superfluos, con poco valor añadido o defectuosos a fín de permitir funcionar más efecientemente y poder subsistir. Dentro de este punto, el outsourcing, la planificación y cambio organizativo son algunas de las opciones. Entre las más innovadoras, destaca el Interim Management, que basicamente es la incorporación temporal de un mando/directivo para desarrollar una tarea o proyecto determinado.
Con ello se pretende afrontar determinados procesos que la empresa no puede realizar con el staff actual, bien porque no dispone de dicho perfil o bien porque no dispone de él.

En franquicia, sector en el cual el perfil directivo en las primeras fases (franquicia emergente) se suele caracterizar por el emprendedor y no por el gestor, esta puede ser una opción para tratar de poder mirar más allá del momento actual y perdurar el modelo.